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Entrevistado

ALEX MEJÍA, nos habla de su nuevo libro de fotografía de moda y de momentos “A Perfect Day” Estamos con el fotógrafo colombiano Alex Mejía quien acaba de lanzar su libro “A Perfect Day”. Alex cuéntanos cómo fue el proceso para llegar a este libro.


Bueno, el proceso fueron cinco años, básicamente desde que comencé con este tema de fotografía más orgánica. Donde realmente comencé fue a documentar mi vida con mujeres desde un punto de vista más masculino porque lo que me gusta encontrar en cada chica es esa espontaneidad y esa naturalidad que la compone.
El proyecto del libro nace hace unos 3 años con Jurgen Kaiser que es mi socio y cómplice en este proyecto, y él fue quien tomó la iniciativa de recoger todo este material y convertirlo en algo.
El proyecto fue creándose entre amigos fueron vinculándose personas como Valentina Riñes, quien fue la chica que le dio la vida prácticamente y la estructura a todo el proyecto, desde concebir 10 capítulos para poder componer ya el día perfecto. De ahí también viene el nombre del libro. Básicamente los capítulos están inspirados en canciones, en música, en esos tonos que realmente nos van llevando a cada momento del día. Desde un muy buenos días hasta la última noche, la hora de dormir y cada elemento va componiendo estas situaciones que vamos viviendo de manera cotidianidad. Y así se fue construyendo hasta que aproximadamente hace 1 año fue que logramos concebir ya el primer libro final y este último año fue todo el proceso de comercializar, de buscar patrocinios,  y se da uno cuenta que también a la hora de hacer proyectos independientes es difícil, especialmente cuando nadie se ha atrevido a hacer algo así. Esa es la parte más complicada.

Alex, estuviste viviendo unos años en México y regresaste a Colombia a poner en la escena un estilo muy particular, muy tuyo. ¿Cómo describes ese estilo, esa manera de trabajar o esa metodología?

Yo estuve en México del 2007 al 2009, estuve dos años como director fotográfico de una revista que se llamó Elemento. Es muy interesante porque así como en la fotografía hay muchos estilos, como al que le gusta la moda, o como al que le gusta el retrato, este es un tipo de fotografía que escoge la estética de lo doméstico, que es realmente hacer fotografías crudas, hacer fotografías de la nada, sin preparación, sin producción: capturar momentos. No es un estilo propio realmente. O sea, es un estilo como cualquier otro estilo de fotografía. Hay exponentes o hay artistas que me han influenciado. Pues el más reconocido y el que la gente más menciona es Terry Richardson, que es un personaje que ha logrado romper toda estas barreras comerciales y especialmente cuando llegué a Colombia pues viendo todo este tema digital. Que hoy en día el retoque  se ha convertido en una herramienta que permite crear una ilusión y hay veces que se pierde ese sentido de realidad. Entonces ahí fue cuando noté que tenía esa fortaleza para poder comenzar a difundirlo. Fueron revistas como SoHo y Don Juan que inicialmente me apoyaron para comenzar a publicar ese trabajo y así poco a poco ir logrando este reconocimiento.

¿Cuál crees tú que es el aporte de este libro a la escena local?

Mi deseo siempre como artista es marcar la historia. Realmente es nada, es otro punto de vista. La fotografía se ha convertido en un tecnicismo hoy en día, donde considero que la gente se preocupa más por qué cámara tiene, por qué programas puede manejar y dominar, pero pierden un poco la esencia: eso que hay un poco más allá de la cámara. Para mi el libro representa un poco eso. Y es un punto de vista más humano, es un punto de vista donde no quiero manipular y donde no quiero maquillar nada. Lo que quiero mostrar es la realidad y naturalidad que detrás de cada momento y no de una pose.

Muy bien, y por último ¿Qué proyectos siguen para ti? 

Bueno, en este momento ya después de haber culminado este gran capítulo de mi vida, que fue lanzar este libro, yo creo que ahora viene un camino de nuevas aventuras. No sé 100% que vaya a hacer el próximo año en mi vida, pero sí quiero seguir viajando, quiero programar nuevos viajes, quiero comenzar a exponer, quiero comenzar a mover ese trabajo y bueno, me gusta que la vida vaya diciendo de manera progresiva, orgánica y que me vaya sorprendiendo día a día.



Marco Gualtieri (Italia)
Magnum in Motion y asistente de Bruce Gilden
http://marcogualtieri.com/thumbnails/

1. Can you describe how has been your process in Photography (studies, internships, projects, assistance, awards, others)?

I've started taking pictures a long time ago, but it became my primary interest and passion around 2006. I have a motion picture background, I studied cinematography in Italy, at the "Centro Sperimentale di Cinematografia" in Rome. My teacher was a famous director of photography: Mr. Giuseppe Rotunno. 

From my three years studying with him I learned that light is the basis for any visual expression, in photography or otherwise.  After graduating from film school in 2002, I began my professional experience as camera assistant. While assisting, I continued my education and completed a Masters in Visual Arts from the University of Bologna in Italy in 2006. 

At the end of that year I decided to move to New York. The arrival to a new city also initiated my transition from cinematography to still photography. I started working as assistant photographer for fashion, interiors, architecture and documentary photographers. After several years of assisting, in 2009, I furthered my studies in the Documentary and Photojournalism program at the International Center of Photography in New York. 

Since then I have created balance between my personal projects in fine art and documentary  photography and commercial assignments in architecture and interiors photography. In parallel, I continue assisting for select photographers, one of them being Magnum photographer Bruce Gilden. 

2. Which are the themes that you are interested in photographing. Can you provide some images to each of the themes/projects?

Forms, geometries, colors and light. I'm interested in what is inside the frame as much as what is left out. Finding the right distance my subject(s) is important to me. For example, I often find myself happier making a step back. 

In photographing places, I seek a perspective from which the interaction of objects has a chance to say something unique. When I include people in my photographs,  their relation to the surroundings is my main interest.

3. How did you come to work for Magnum in Motion?

After graduating from ICP, I applied to the Internship with Magnum In Motion. Once accepted, I spent six months in the Magnum office in New York. It was a very interesting experience that taught me a lot about Multimedia, storytelling and the organization of Magnum itself.   

4. And how did you become Bruce Gilden's assistance?

Coincidently with the end of my Internship at Magnum In Motion, around June 2010,  Bruce needed an assistant for a trip to Fresno, California. One of the staff at Magnum mentioned my name to Bruce. We talked and he explained to me he needed to use strobe lights to photograph houses and also record sound for his multimedia piece. 

I felt confident I could help him with his requests, so I accepted. I'm glad he trusted me with his needs and we have continued to work together frequently since then.

5. Can you describe how it feels like being Bruce's assistance. What you have learned and visit besides him?

It has been a great professional experience for me. He is one of the most authentic person I ever met. The most important thing I've learned from him is that when you are true to yourself as an artist the creative process becomes a necessity, something natural like eating and sleeping. I enjoy to see the passion he puts in every picture, the energy he gets from taking pictures. 

6. After being in Colombia for almost 3 weeks do you have any project in mind that you would like to develop in the future?

Bogota' is the first city I ever visited in South America. It's big and I have seen only a small part of it, but there is something in the architecture downtown, especially in the Hotels, that sparked my interest. 

7. If there are posaibilities to run a workshop to Zona Cinco's students in Colombia, can you tell us which themes will you cover? (those could include video and editing)

I've taught classes in both Lighting and Multimedia. In a lighting workshop I enjoy covering different methods of using artificial lighting on location for portraits and interiors. In a multimedia worksop I like to cover the strategies and the techniques to capture stills, video and audio to create a multimedia piece. 



























Arturo Higa Taira (Perú)

Bienvenido Arturo al Programa MIRADAS de Zona Cinco.

1. Eres considerado, por muchos, como uno de los más destacados diseñadores y editores de libros en Latinoamérica. Descríbenos brevemente cómo ha sido tu proceso y cuáles son tus antecedentes académicos y laborales.

Mi proceso profesional se inicia oficialmente en el año 1997 cuando fui invitado por un amigo diseñador gráfico a conformar el estudio que él estaba fundando. Su idea era que por mi formación académica en literatura pudiera tener el control en el manejo de los textos. Lo que finalmente sucedió fue que por la necesidades del estudio, mi formación profesional se orientó a ser productor gráfico: el hombre sumergido en la imprenta. Todo lo que allí se diseñaba digitalmente, era yo el responsable de hacer el control de calidad en su transformación física: afiches, publicaciones, papelería, y un largo etcétera que me hizo padecer los rigores de lo que yo en ese momento describía como “lo que se ves en la pantalla no necesariamente lo ves impreso”.

En todo ese tiempo en el estudio de diseño aprendí muchísimo no solo lo relativo al fascinante y estresante mundo de las imprentas, sino también al manejo de clientes, cuentas, proveedores. Finalmente mi vida profesional como productor gráfico llega a un punto alto —según las expectativas que tenía en esa época— cuando fui invitado a trabajar a la Comisión de la Verdad y Reconciliación, la institución que tuvo la responsabilidad de analizar el conflicto armado interno del Perú entre los años 1980-2000. Me desempeñé allí por todo el año 2003.

Paralelamente a mis dos últimos años en el estudio de diseño, pasé varias temporadas escribiendo un libro de poesía. Además lo iba diseñando a modo de ejercicio de iniciación. Al breve tiempo pensé también que no estaba haciendo otra cosa que coincidir mi amor por la literatura con mi profesión de productor, ya que quería escribirlo y encargarme de hacerlo. Entre ambas actividades aprender el diseño gráfico se volvió clave, y lo decidí con mi propio libro. Así fue como empecé rudimentariamente a cambiar de orientación, dentro de las gráficas, hacia el diseño. Y como todo cambio, fue por necesidad: aprender haciendo. En el año 2002 publiqué “cieloextenso”, libro que inaugura también mi colección de libros de poesía peruana Álbum del Universo Bakterial. A pesar de cerrar ese año con la publicación del segundo, “Lima once” de Francisco Melgar Wong, no me consideraba aún como diseñador gráfico pero sí como un editor con el deseo de hacer libros diferentes, donde los lenguajes literarios y visuales se encontraran para beneficio y goce del lector.

Luego vino mi trabajo en la Comisión de la Verdad que fue un trabajo bastante exigente por la envergadura de la empresa y sobre todo por las necesidades propias de producir materiales gráficos a una escala que no sospechaba ni en sueños: tirajes de más de 50,000-100,000 ejemplares de boletines informativos, suplementos en diarios, versiones populares del Informe Final, entre otras publicaciones. La responsabilidad fue muy grande y llegué al extremo de querer no hacer más producción porque terminé abrumado. Al final del 2003, cuando termina mi trabajo en la Comisión de la Verdad, cuestioné si quería seguir dedicándome a la producción.

Me tomé los primeros meses del 2004 para descansar y mirar el horizonte, literalmente. Retomé el proyecto Álbum del Univeso Bakterial con la edición y diseño de la tercera entrega, “San Felipe Blues” de Bruno Mendizábal, en la que por primera vez integré a un libro de literatura el trabajo fotográfico y de registro de ese símbolo de modernidad arquitectónico como lo es la Residencial San Felipe. La experiencia fue maravillosa y fue allí que tomé la decisión de ser diseñador gráfico. Entendí que el diseño gráfico era comunicación visual, texto e imagen en composición permanente en el espacio. Color y fuente tipográfica. Y el deseo de que los contenidos puedan llegar a esa máxima que me fascina: pretender que los libros duren para siempre.

Los libros de mi colección conformaron mi primer portafolio de trabajo. Mis primeros clientes se acercaban a mí para retarme a diseñar cosas que no conocía, como buen neófito. Siempre les comentaba medio en broma: “si puedo diseñar libros de poesía por qué no podría diseñar otra cosa”. En síntesis, aprendí que mi proceso de lectura me llevaría a una ejecución visual acorde a las necesidades de la información y de los usuarios. Me reconocí como un usuario privilegiado de cada proyecto, algo así como reconocer en un editor al lector ideal.

A mediados del 2004 trabajé en el CEP—Centro de Estudios y Publicaciones, institución fundada por el padre Gustavo Gutiérrez, padre también de la Teología de la Liberación, donde diseñaba libros que conectaban las ciencias sociales y la iglesia. Fue una época muy especial porque este trabajo de medio tiempo me daba estabilidad para empezar a configurar mi propio estudio y tener mis primeros clientes. Además de involucrarme en proyectos independientes, en los que si bien la inversión económica no era determinante había sí un deseo expreso y urgente de crear materiales atractivos y sin condiciones comerciales.

Finalmente en el 2007 nace Sputnik, mi propio estudio, en el que desarrollo diseño editorial. Destacan las publicaciones con contenidos culturales como arte, literatura, arquitectura, fotografía, gastronomía, historia y arqueología. Y desde el año 2009 soy parte de la plana docente del Centro de la Imagen de la ciudad de Lima, en la especialidad de diseño.

2. Cuéntanos de qué se trata tu celebrada serie de libros de poesía, Álbum del Universo Bakterial.

Es una colección de libros de poesía peruana. Desde que fue creada en el 2002, el reto fue plantear un diálogo entre la imagen poética y la imagen visual desde el diseño, a modo de que la literatura —sin que pierda su naturaleza autorreferencial— se enriquezca con una lectura contemporánea desde las márgenes del sistema literario. En el contexto de las vanguardias artísticas a principios del siglo XX, la experimentación formal hizo que el texto literario protagonizara en su afán creador nuevas representaciones del mundo al integrar al placer acústico, propio de la poesía, lo visual y táctil de las artes plásticas. Esa complejidad fue parte de la revolución de la conciencia como reflejo del mundo que allí se gestaba. Paralelamente, el artista no sólo pintaba o esculpía sino creaba objetos y muchas de estas creaciones fueron en distintos soportes y en muchos casos con conciencia de entender el espacio como un libro, como una secuencia de tiempos, que se sumaba con los aportes tecnológicos venidos de la fotografía y el cine.

Con lo dicho, la colección no pretende instalar al libro-objeto como único vehículo posible para que este diálogo se dé, sino más bien plantear estrategias comunicacionales ya no solo desde el arte sino también  desde el diseño. De este diálogo resulta el producto material que es el libro físico, que a su vez redirige los intereses del autor en la comprensión de mecanismos de lectura asociados a la composición de textos, las fuentes tipográficas y la presencia de marcas visuales deducidas de su propuesta poética.

Así mismo la colección se creó para satisfacer la diversidad, que cada libro se entienda como único; y que mediante el diseño editorial se siga esa larga tradición de entender al libro como un producto semi industrial de naturaleza artesanal, que investigue en materiales, técnicas de impresión y de acabados, así como también de encuadernación.

La colección tiene su origen en el deseo de extender una plataforma no convencional a escritores con propuestas singulares. Muchos de los libros publicados no son fáciles de clasificar y en el contexto actual en que se pretende estandarizar los formatos, estos hubieran resentido su naturaleza expresiva.

Finalmente, y por aquí debí comenzar: soy amante de la poesía peruana y es un honor ver tus libros junto a otros de colecciones como La Rama Florida de Javier Sologuren, por citar un nombre; sumarme también a una lista de proyectos independientes y hasta de autoedición en que el libro de poesía era el eje principal de la creación literaria.

3. ¿En este proyecto, cómo abordas el uso de la fotografía y cuáles son los criterios de edición de la misma?

La fotografía es fundamental en los lenguajes visuales contemporáneos. Reconocemos imágenes donde leemos y sucede lo mismo frente a una imagen: desfilan palabras frente a nuestros ojos. De los 26 libros editados hasta la fecha, la fotografía está presente de una manera permanente pero en baja intensidad porque se ve transformada desde el diseño, salvo en dos proyectos específicos: “Indicios del Naufragio” de José Falconi y “San Felipe Blues” de Bruno Mendizábal.

En el libro de José Falconi, este encuentro se da de manera natural: él es fotógrafo y su actividad profesional marcada por la filosofía, la literatura y la crítica e historia del arte hacen que buena parte de su agenda lo conduzcan a distintas ciudades del mundo, ya sea curando muestras en galerías, museos, festivales o bienales; trabajando con artistas en la edición de sus catálogos o libros; dando talleres que abordan problemáticas en el arte contemporáneo; y disertando con ponencias y portafolios en encuentros académicos. Parte de este conjunto de actividades están presentes en su libro: existe el encuentro de la imagen y la reflexión motivada por una marcada conciencia de viaje y desplazamiento del sujeto poético. El libro es un relato de 17 estaciones que estira puntos en el mapa a modo de nudos y en ellos encontramos interlocuciones que abordan desde la poesía los discursos culturales en el pensamiento contemporáneo.

En “San Felipe Blues”, en cambio, el discurso visual asociado a la fotografía aparece como una propuesta editorial. A la hora de leer el libro, las referencias a la Residencial San Felipe, un conjunto habitacional icónico en la modernidad arquitectónica de la ciudad de Lima dio la oportunidad de invitar a dos amigos fotógrafos —Philippe Gruenberg y Pablo Hare— a registrarlo. Aquí la fotografía aparece en el libro a modo de ensayo introductorio.


4. ¿Según se puede apreciar en este trabajo, cómo se encuentran la fotografía y la poesía?

Está claro que dentro de la propuesta de la colección él protagonismo lo da el texto literario. Por un lado, el sujeto poético desfila por un espacio físico que es la Residencial San Felipe. Y en su recorrido van apareciendo personas de carne y hueso a través de sus voces. Por otro lado, en la fotografía no se buscaba al individuo específico de los poemas, sino los lugares que son retratados a modo de espacios emocionales que van desde el gran espacio público de una plaza entre edificios, pasando por establecimientos comerciales y lugares emblemáticos, hasta llegar al espacio íntimo del escritor que es su casa, y en una escala privada su habitación. Desde allí empieza otra mirada a San Felipe y se da paso a la escritura como propuesta editorial.

5. Fuiste productor gráfico en la Comisión de la Verdad y Reconciliación, comisión que se creó en el año 2001 para elaborar un informe sobre la violencia armada interna, vivida en el Perú entre los años 1980 y 2000. ¿Nos podrías explicar cómo fue este proceso y cuáles fueron tus funciones, así como también si tuviste alguna relación con el acervo fotográfico histórico?

Sí, fui invitado a fines del año 2,002 para conformar el equipo de producción del departamento de comunicaciones de la CVR, al que me uní por todo el 2,003. Mi participación allí se orientó en la producción de materiales gráficos que iban desde folletería, pasando por afiches, boletines informativos, así como también la la edición popular del Informe Final en los principales medios escritos. Fue además la primera vez que me vi involucrado en procesos que tenían como resultado la publicación de centenas de miles de materiales que se sucedían semana a semana, por lo que el trabajo fue bastante intenso y enriquecedor.

Si bien mi tarea era la de ser productor gráfico, también fui convocado por el departamento de investigación fotográfica para formar parte del equipo de montaje que hizo 5 muestras regionales simultáneas de la exposición “Yuyanapacha, tiempo de memoria”, que consistieron en exhibir el acervo fotográfico, a modo de testimonio gráfico, del conflicto armado interno donde se apreciaba a la sociedad peruana afectada por el clima de violencia que se vivió en el país. Estas muestras fueron una selección de la gran muestra matriz que meses después fue inaugurada en Lima llamada “Yuyanapaq: para recordar”, y que fue abierta al público con la entrega del Informe Final en agosto de 2003.





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